Reflexionemos un poco sobre
los hijos y sus problemas. He notado que la mayoría de la gente, entre las que tal vez me conté alguna vez, resume los problemas de los hijos de los otros (siempre de los otros) con la simple frase "lo que pasa es que los padres hacen..." y completan con "si fuera mi hijo yo jamás dejaría que...".
Llamo a la reflexión sobre los hijos, que hacen lo que se les canta y uno puede controlar hasta cierto punto, incluso cuando son chiquitos.
El
argumento 1 ("lo que pasa es que los padres hacen...") es falso, pues la mayoría de las veces se ignora exactamente qué es lo que hacen los padres con los hijos puesto que se conoce sólo el 1% de la historia. A menos que se conviva con la familia por lo menos 15 días las 24 hs., cosa que nunca ocurre.
El
argumento 2 ("si fuera mi hijo yo jamás dejaría que...") también es falso e inservible, pues no se pueden poner en lugar de los padres, pues no disponen su hijo. Es como el caso de los hijos que viven con la madre viejita, que opinan que es insoportable, mientras que los hermanos que no conviven con ella opinan simultáneamente que está bárbara y es una persona encantadora.
Conclusión: hay que asumir que cada uno hace lo que puede y que lo que pasa con los hijos no es TODO culpa de los padres. Que si tus hijos te "funcionan" bien es seguramente porque son así, y no porque seas el padre ideal.
No te la creas, no digas "a mí nunca me pasaría esto" porque jamás te imaginás cómo las cosas pueden virar cuando menos lo pensás.
Gracias por la reflexión compartida, espero los comentarios y espero que nadie la tome como algo personal. De hecho no lo es, aunque está inspirada en hechos totalmente reales, propios y ajenos, que no me permito mencionar.